República Dominicana ocupa el segundo lugar de países de América con mayor tasa de mortalidad vial.

Santo Domingo, RD.- El trágico panorama que se evidencia en varios países en cuanto a los accidentes de tránsito se proyecta en República Dominicana con un promedio de siete a nueve personas muertas cada día y cerca de 400 lesionadas mientras aumenta el parque vehicular, muchos conductores mantienen un manejo temerario y las autoridades siguen sin aplicar medidas drásticas.

El propósito de disminuir los accidentes ha sido priorizado a nivel mundial por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por esa razón, a la década que concluye este año se le denominó “El decenio para la acción contra la mortalidad por accidentes de tránsito”, con una meta global de disminuir en un 20% la mortalidad por accidentes de tránsito y en 20 millones la cantidad de lesionados.

En el caso de República Dominicana, el Ministerio de Salud creó en 1997 el Programa de Reducción de Muertes por Accidentes de Tránsito (Premat), como una unidad técnica enfocada en crear políticas, programas y acciones para mitigar el impacto de los siniestros viales.

El director del Premat, Ramón Leonel Ureña, resalta que el principal objetivo es disminuir la cantidad de muertes, con la creación de programas de prevención y educación en alianza con el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).

Ureña lamenta que pese al esfuerzo realizado, junto a estas entidades encargadas de supervisar, regular y fiscalizar el desenvolvimiento del tránsito terrestre, no ha podido disminuir las cantidades de eventos catastróficos, pero puntualiza que la cantidad de muertes sí ha disminuido gracias a varios factores como la creación de conciencia ciudadana y el uso de los elementos de seguridad.

El Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, La Vega, San Cristóbal, Baní, Higüey y La Romana se posicionan como las demarcaciones donde ocurren más accidentes de tránsito. Esto según estudios del Premat se debe a que son las zonas de mayor movilidad vial, sobre todo con el uso de motocicletas para trasladar a empleados públicos y privados.

Usuarios vulnerables

Ureña, al detallar resultados del informe de 2019, lamenta que la problemática social que afecta a todos los dominicanos de forma directa o indirecta se haya agudizado con un 90% de la siniestralidad vial representada por el factor humano.

Explica que hay una parte de la población que pertenece al rango de vulnerabilidad vial, o sea que están desprotegidos físicamente a la hora de ser impactados, entre ellos los peatones, motociclistas y ciclistas.

Estas personas representan el 85% de la humanidad, por cada 100 muertos los entes vulnerables serían 85 y de esos 67 son motociclistas, 14 peatones y de 2 a 1 son ciclistas.

Según datos del Premat, los márgenes de porcentaje para 2019 sobrepasaron con el 90% las expectativas de las autoridades y podrían mantenerse para 2020 por factores como la urbanización y el aumento del parque vehicular, en especial con la suma de más motocicletas.

“Cada vez viven más personas en la ciudad y hay más vehículos en las calles. Eso ha contribuido a que el esfuerzo que realizamos parezca inválido”. Entre los logros de su dependencia destaca los programas de educación que incluyen charlas instructivas para concienciar a los ciudadanos, dice Ureña.

Para contrarrestar las alteraciones que se presentan en las vías públicas, el Premat trabaja bajo el esquema de tres ejes fundamentales. El primero busca generar un cambio de conducta de todos los individuos que forman parte del tránsito dominicano, incluyendo transeúntes, ciclistas y demás actores.

El segundo foco promueve la protección y el riesgo de la población, planteando estrategias para disminuir y mitigar el impacto de los accidentes. Precisa que este aspecto lo desarrollan con mayor atención en las provincias más vulnerables.

Por último, el Premat traza la línea de impacto que afecta a la salud pública desde el momento del accidente, evaluación de los daños a infraestructuras hasta la rehabilitación de los afectados.

Ureña plantea la necesidad de integrar agentes de la Digesett en las provincias. “Se necesita mayor fiscalización de parte de los entes reguladores. Apenas contamos con unos 3,000 agentes, en su mayoría dando servicio en el Gran Santo Domingo”.

Señala que la ciudadanía irrespeta a las autoridades y parte de esa conducta se debe a la ignorancia sobre las leyes de tránsito y transporte terrestre. El tema sugiere mayor rigurosidad porque “el país ocupa el segundo lugar dentro de los países de América y el quinto a nivel mundial con alta tasa de mortalidad vial”, manifiesta.

Entiende que para seguir avanzando en temas de prevención, el país requiere hacer cumplir la ley con la imposición de multas que se puedan cobrar y así garantizar que el ciudadano sienta la sanción y evite cometer infracciones.

Carga pública

“Los accidentes de tránsito se convierten en una carga para el Estado a través del sector salud y para los individuos por que un accidentado deja de producir para generar gastos económicos”, asegura Ureña.

El país cuenta con tres centros hospitalarios equipados para atender a pacientes accidentados: Juan Bosch, Ney Arias Lora y Darío Contreras. Los tres destinan aproximadamente el 72% de sus presupuestos a atender a los accidentados en el 80% de sus camas.

Indica que los costos de accidentados consumen el 1.2% del producto interno bruto, casi RD$100,000 millones al año. En ese sentido el Seguro Nacional de Salud (Senasa) gastó en 2019 unos RD$1,227 millones solo en reclamaciones de lesiones por accidentes de tránsito, unas 176 reclamaciones diarias.

En el caso del Instituto Dominicano de Prevención de Accidentes de Tránsito gasta aproximadamente RD$300 millones al año atendiendo las lesiones de trayecto que son unas de las causas que están provocando más muertes y lesionados a los trabajadores.

Después de Santo Domingo y el Distrito, la zona del país dónde se producen mayores lesiones y muertes de trayecto es en la región Este. En 2018, en San Pedro de Macorís se produjeron unos 102 lesionados, en Higüey 152 y en La Romana 132.

Tercer Foro sobre Seguridad Vial en Salud

La tendencia actual del aumento de la mortalidad por causa de los accidentes sugiere que seguirán siendo una carga significativa para los sistemas de salud y el desarrollo de los países. Sin embargo, muchas de estas muertes y traumatismos pueden evitarse mediante la aplicación de un enfoque integrado de seguridad vial que incluye promulgar y hacer cumplir la legislación relacionada con los factores de riesgos.

Otro de los hallazgos identifica que las buenas prácticas en prevención de muertes y lesiones a nivel mundial demuestran la aplicación de la normativa conjuntamente con medidas de educación, promoción y prevención sobre seguridad vial, factores de riesgo y protectores han dado lugar a una disminución drástica de los accidentes de tráfico en muchos países.

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Por El Dinero