Los expertos advierten que la pérdida de escolaridad puede acarrear consecuencias económicas para toda la vida.
México se prepara para el regreso a las aulas escolares tras un año y medio de educación telemática. La medida ha causado polémica y fuerte rechazo de los padres, ya que el país atraviesa la tercera ola de contagios de coronavirus.
Por otro lado, varios expertos advierten que la calidad de la educación ha bajado en los últimos 18 meses y el retorno a clases presenciales es fundamental para el futuro de los estudiantes.
El país fue el que más tiempo cerró las escuelas por la pandemia en toda América Latina. Sin embargo, de los más de 36 millones de estudiantes mexicanos, no todos regresarían a la educación presencial.
Consecuencias de por vida
Según cifras oficiales, la pandemia y la falta de recursos familiares provocaron que 5,2 millones de estudiantes interrumpieran sus clases, muchos de ellos a raíz de la crisis económica.
En palabras de Astrid Hollander, jefa de Educación de UNICEF en México, el hecho de haber perdido un año de escolaridad puede tener un impacto a lo largo de toda la vida en los ingresos que va a recibir una persona.
Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que a inicios de septiembre reabrirían los centros educativos. “Llueve, truene o relampaguee, no vamos a mantener cerradas las escuelas”, anunció el mandatario en aquella oportunidad.
Este fue el anuncio oficial para docentes, padres de familia y estudiantes, mientras el país sufría la tercera ola de contagios por covid-19.
Algunos padres de alumnos escolares se enteraron por la televisión sobre el regreso a las aulas. Sin embargo, las instituciones tardaron en consultar a los tutores sobre su decisión de volver o no.
Frenar el abandono
De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, hubo una reducción de 2,6 % en la matrícula de educación básica, de 3,1 % en educación media superior y de 0,8 % en educación superior.
Según las autoridades, prolongar el regreso a clases provocaría mayor abandono escolar, aunque el plan de mitigación no está definido.
“Pues no sabemos qué va a pasar con los niños que no se incorporen de forma presencial, si vamos a tener clases virtuales”, comentó Fátima Delgado, maestra de educación inicial de la Ciudad de México. Y añadió que “es una población muy mínima la que quiere regresar [a clases] con sus pequeños”.
Medidas de higiene
El reto para quienes vuelven a las aulas está en respetar las recomendaciones sanitarias y trabajar de manera coordinada entre autoridades y tutores.
Otro de los desafíos que deberán enfrentar las escuelas para reiniciar las clases presenciales es la falta de servicios e insuficiencia de insumos de limpieza, tales como cloro, paños, gel desinfectante y termómetros.
“Hemos visto que si los niños y niñas se contagian es fuera de la escuela y que con la aplicación de las medidas de prevención pueden estar más seguros dentro de las escuelas”, indicó al respecto Hollander.
El programa Aprende en Casa, que el Gobierno mexicano implementó con clases por televisión, intentó mitigar el rezago educativo, sin embargo, evidenció las brechas tecnológicas y económicas de los estudiantes.
Asimismo, a pesar de la amenaza de la tercera ola de contagios, el costo de un cierre de las aulas por más tiempo para estas personas podría comprometer su futuro.
Si te ha parecido interesante, ¡compártelo con tus amigos!