
En un hecho trágico que ha entristecido al mundo entero especialmente a los amantes de la velocidad.
En el día ayer falleció la piloto estadounidense Jessi Combs, mientras entrenaba en su vehículo, quien desde hace un periodo deseaba ser la mujer más veloz de todos los tiempos.
Los motivos de la causa de su fallecimiento, hasta el momento no se han dado a conocer, sin embargo los familiares de la piloto ha sean expresado de la mejor manera describiendo a Combs como una mujer soñadora que luchaba por su sueño.

El infortunio sucedió en un lago del desierto ubicado en el estado de Oregón, Combs buscaba desde el 2012 romper el record de la piloto femenina más rápida del mundo, que lo ostentaba Kitty O’Neil con una velocidad de 824 Km/h.
Tal vez, esa piloto pereció de forma muy inesperada, pero su valor y legado vivirán para siempre.