El asesinato de Andrés ‘Pillín’ Bracamonte, líder de la barrabrava (hinchas) del club Rosario Central, provocó una conmoción en Argentina porque involucra tanto la violencia que prevalece en el fútbol como los presuntos vínculos con bandas narco.
Bracamonte, de 52 años, ya llevaba al menos 25 al frente de la hinchada oficial de ese equipo. Era el jefe ‘barrabrava’ más longevo del país, parte del sistema que durante décadas ha combinado corrupción, negocios ilegales y violencia dentro y fuera de las canchas.
Pero su poder terminó el sábado en la noche, cuando fue emboscado junto con Daniel ‘Rana’ Atardo, uno de sus subordinados. Un rato después de que culminara el partido Rosario-San Lorenzo, tres sicarios se acercaron caminando a la camioneta en la que estaban las víctimas, en los alrededores del estadio, lanzaron una ráfaga de tiros y huyeron corriendo.
Andrés Bracamonte “Pillín”, líder de la barrabrava de Rosario Central, fue asesinado tras el partido contra San Lorenzo, a pocas cuadras del estadio. Su vehículo fue tiroteado desde una moto, y en el ataque también perdió la vida Daniel Atardo “Rana” pic.twitter.com/ob5JmlfxqB
— Barra Brava Photos (@barrabravaphot) November 10, 2024
‘Pillín’ y ‘Rana’ fallecieron. La muerte de Bracamonte abrió una pelea interna por el control de la ‘barrabrava’ de Rosario, plagada de incertidumbre y de temores por el nivel de violencia que puede estallar, ya que se trata de un negocio millonario que incluye privilegios dentro del club, relación con directivos y futbolistas, reventa de entradas, control en las canchas, presencia y poder.
A Bracamonte ya lo habían intentado matar 29 veces durante el cuarto de siglo que cumplía como máximo jefe de la barrabrava. Por eso, solía extremar precauciones. Su asesinato despierta múltiples preguntas sobre por qué, en esta ocasión, se confió y se quedó estacionado en un cruce en el que la luz estaba cortada. Las cámaras de seguridad no muestran prácticamente nada. No hay registro del crimen.
“Alguien de acá adentro lo traicionó, dio el dato, en el único momento que ‘Pillín’ no se cuidaba, [que] era cuando estaba en la cancha, con su gente. Al traidor ya lo están buscando”, aseguró una fuente al diario Página 12.
¿Quién fue?
‘Pillín’, quien ya había enfrentado causas por extorsión, lavado de dinero y asociación ilícita, sostenía una tensa relación con ‘Los Monos’, la principal banda narco de Rosario, una ciudad que durante la última década se transformó en epicentro de la violencia narco en Argentina.
Su prontuario criminal abre múltiples líneas de investigación que van desde un ajuste de cuentas y venganza personal, hasta una disputa por el control de la barrabrava o por el comercio de drogas ilegales.
A pesar de que los fundadores de ‘Los Monos’ ya están en prisión, siguen al frente de un negocio que, en las calles, les es disputado por ‘Los Menores’, otra banda que se ha expandido en los últimos años.
La versión del periodista Osvaldo Aguirre indica que ‘Pillín’ obstaculizaba las operaciones de narcomenudeo de ‘Los Menores’ y por eso lo mataron. Otros también apuntan a una venganza de ‘Los Monos’, en represalia por la ambigüedad de Bracamonte, que no terminaba de cerrar negocios con ellos.
Apenas el pasado 1 de octubre, Samuel Medina, yerno de Ariel ‘Guille’ Cantero, fue asesinado después de un partido de Rosario Central contra Vélez. El clima de violencia estaba caldeado y ‘Pillín’ lo sabía.
“Si me matan, la ciudad se incendia”, le advirtió hace solo tres semanas Bracamonte al periodista Germán de los Santos. “Rosario quedó llena de sangre porque son todos unos descerebrados. Todos se creen Pablo Escobar, y están todos presos o enterrados”, agregó en una especie de premonición.