El presidente ruso se reunió con representantes de organizaciones patrióticas y juveniles en el marco de las actividades para conmemorar el fin de la batalla de Stalingrado.
Las élites occidentales están perdiendo la memoria histórica, pero es bueno que la gente común y corriente la mantenga, ha señalado el presidente ruso, Vladímir Putin.
En un encuentro con representantes de organizaciones juveniles y patrióticas en Volgogrado con motivo del 80.º aniversario de la victoria de las tropas soviéticas en la batalla de Stalingrado (antiguo nombre de la ciudad), el mandatario contó la historia de un granjero alemán que había encontrado una condecoración de un soldado ruso en su tierra y se la entregó a diplomáticos rusos.
Cómo Stalingrado se convirtió hace 80 años en el símbolo de la resistencia soviética
“Esto significa que un ciudadano alemán común trata con respeto tanto a nuestro país como a los héroes que derrotaron al nazismo. En este contexto, quisiera decir, y en Alemania lo recuerdan, que las primeras víctimas del nazismo fueron los antifascistas alemanes y es bueno que este recuerdo se mantenga entre los ciudadanos comunes. Lamentablemente, la memoria se va borrando en las élites de hoy”, declaró.
En un discurso esta misma jornada, el mandatario recordó que el Gobierno alemán autorizó el envío de carros de combate a Ucrania el mes pasado para que se utilicen contra Rusia.
“Parece increíble pero es verdad: vuelven a amenazarnos con tanques alemanes Leopard que llevan [las mismas] cruces [pintadas] en sus costados”, resaltó.
El mandatorio elogió a un cadete del Comité de Investigación por su trabajo en el esclarecimiento de los hechos con contradictoria información sobre un francotirador soviético que participó en la batalla de Stalingrado.
“Nuestra fuerza yace en la verdad […] Es el arma principal en la lucha por los cerebros humanos”, dijo Putin subrayando la importancia de separar los hechos de “todo lo externo”.
El presidente agradeció a los representantes de las organizaciones patrióticas por su aporte a la preservación de la memoria histórica.
“Nuestra principal tarea es garantizar la preservación de Rusia, crear las condiciones para su desarrollo, para su fortalecimiento. Sin lugar a dudas, esta tarea se cumplirá. Pero una parte del trabajo para lograr este objetivo común es reavivar y mantener la memoria histórica”, argumentó.