La familia está ubicada dentro de un ambiente social. Se encuentra influenciada por la cultura. Cuando Abraham salió de Ur de los Caldeos para ser patriarca de un nuevo pueblo el judío, en sus hombros y los de sus esclavos venían maletas cargadas con sus costumbres y cultura. Las mujeres que venían traían una manera de ver la vida, creencias religiosas y costumbres.
Al establecer su familia en una nueva tierra y con un nuevo Dios, diferente al de los Caldeos y al de los palestinos, tendrá una familia expuesta a presiones externas y a una conformación nueva, una religión nueva y una incipiente nación, entre otras naciones cultural y socialmente diferentes.
Le corresponde a los padres guiar a las familias, crear reglas y límites y definir responsabilidades en los hijos que permitan que la familia persista en las siguientes generaciones y que asuman los principios, valores y creencias de la familia de origen.
En el sistema familiar se construye la lealtad familiar por la consanguinidad y el apego a las tradiciones familiares, reglas, cosmovisión y metas. La lealtad familiar permite que se actúe por la pertenencia a un grupo al que le debemos lealtad, porque nos asumimos con deudas con nuestros progenitores y los familiares que comparten nuestra propia sangre.
La supervisión de los hijos es vital si el sistema familiar se guía por metas. Es necesario que los padres mantengan la jerarquía en el sistema familiar y formen la responsabilidad en sus hijos para el bienestar de las futuras generaciones.
Luego de Isaac, vendría Jacob quien tuvo 12 hijos y en esa familia José asumió la responsabilidad de la supervivencia de la familia en tiempos de hambruna.
Muchos retos le corresponden a los padres, como definir metas de crianza y adaptarse a las etapas de los ciclos de la familia.
En algunas familias los padres tienen que enfrentar síntomas como las adicciones, embarazo en la adolescencia, bajo rendimiento escolar, agresividad, deserción de los estudios y falta de autonomía en algún hijo.
Algunos hijos pueden presentar estrés, ansiedad, depresión y esquizofrenia.
El rol de padre y madre requiere conocimientos y tiempo para ejercer la parentalidad responsable, con “firmeza y con amor”.