Alex Rodríguez
Santo Domingo, RD.- Éxito es la palabra que mejor define la trayectoria como entrenador de baloncesto de Sergio Abreu, quien el pasado viernes vio terminada su vida tras una larga batalla con diversas enfermedades.
Con la misma energía y énfasis que podía en sus orientaciones a los jugadores y sus discusiones con los árbitros mientras defendía a sus equipos, Abreu mantuvo una lucha por su salud que finalmente vio perdida.
Pero por sus enseñanzas desde las categorías menores hasta el superior, Abreu es y será recordado con un inmenso cariño por todos los que pudo influenciar tanto dentro como fuera de la cancha.
Aunque fue un ganador en todos los niveles y un formador e instructor de generaciones de jugadores, entrenadores y personas que luego se dedicaron a otras actividades, se le recuerda como el entrenador que tuvo cuatro títulos de campeón en el torneo de baloncesto superior con San Carlos.
Luego de la salida de Osiris Duquela (del que fue asistente) y del estelar canastero Vinicio Muñoz para la temporada de 1982, Abreu se hizo cargo de las riendas del club sancarleño que mantuvo la corona de campeón que había conquistado en cuatro años seguidos (1978-1982) para completar un “quinteto de coronas”.
Tras un lapso en el cual el equipo vio surgir a una nueva generación de jugadores junto a la figura cimera de Evaristo Pérez, los sancarleños volvieron a dominar el circuito con los campeonatos de 1987, 1988 y 1989.
Con sus cuatro campeonatos iguala con Melvin López en el tercer lugar de por vida solo por detrás de Fernando Teruel (6) y Duquela (5).
Además del torneo superior, Abreu dirigió al equipo del barrio de las cinco esquinas a reinar en las categoría de minibenjamín, minibásquet, intermedio, infantil, juvenil y presuperior.
Anteriormente y como sucesor de Humberto Rodríguez en el club Naco prácticamente estableció una “dictadura” en las categorías de mini-benjamín y minibásquet.
También dirigió a las selecciones nacionales masculina y femenina.
