Los investigadores, que estudiaron 16 granjas de visones en Países Bajos, afirman que el SARS-CoV-2 no solo se transmitió de humano a visón, sino también viceversa.
Incluso meses después del inicio de la pandemia de coronavirus, la comunidad científica aún no está segura de los orígenes exactos del SARS-CoV-2.
Algunos dicen que se originó en murciélagos, otros en pangolines. Pero el hecho de que muchos animales pueden contraer el virus ya ha sido confirmado, y se ha demostrado en primates, perros, gatos, murciélagos, hámsteres, conejos, leones, tigres y visones.
Un reciente estudio proporciona nueva evidencia convincente de que el coronavirus se propaga entre humanos y animales. Los investigadores, que estudiaron 16 granjas de visones en Países Bajos, afirman que el SARS-CoV-2 no solo se transmitió de humano a visón, sino viceversa, reseña EurekAlert.
Pero este estudio se destaca entre los otros, porque sus autores afirman que es el primero en mostrar una transmisión comprobada del SARS-CoV-2 de animal a humano.
“Evidencia sólida”
Esta investigación fue realizada por un grupo de científicos veterinarios neerlandeses. Para cada una de las 16 granjas estudiadas, los científicos realizaron un análisis exhaustivo tanto de los visones de cada granja como de los humanos que trabajaban o vivían allí (un total de 720.000 animales y 97 humanos). El equipo usó la secuenciación del genoma completo del virus para este proceso, lo que ayuda a determinar las fuentes de transmisión.
“Debido al seguimiento longitudinal de las primeras cuatro granjas, tenemos pruebas sólidas de que al menos dos personas allí fueron infectadas por visones. Desafortunadamente, basándonos en nuestra investigación, no podemos sacar conclusiones definitivas sobre la dirección de la mayoría de las infecciones, por lo que no sabemos el número total de personas infectadas por los citados animales”, indica el estudio.
Los expertos concluyeron que, inicialmente, “el virus fue introducido por humanos y ha evolucionado en granjas de visones, probablemente reflejando una circulación generalizada de SARS-CoV-2 entre estos animales en las primeras granjas de visones, varias semanas antes de la detección”.
“Primera transmisión zoonótica comprobada”
El análisis genético de muestras de SARS-CoV-2 tomadas de trabajadores agrícolas infectados fue idéntico a las muestras tomadas de visones. Sin embargo, otras muestras de “pacientes con SARS-CoV-2 no emparentados que viven en las cercanías de las granjas” no fueron las mismas. Esto sugiere, según el equipo, que las personas que trabajan directamente con los visones contrajeron el coronavirus de esos animales.
“Las secuencias genéticas de cada una de las granjas de visones infectadas se dividieron en uno de los cinco grupos distintos que muestran la transmisión entre diferentes granjas de esos animales”, señalaron los investigadores.
Aunque los científicos admitieron que se necesitarán investigaciones adicionales para determinar las rutas de transmisión, subrayaron que “es muy probable que al menos algunos de estos empleados hayan sido infectados directamente por visones infectados”.
Por lo tanto, se trataría de “la primera transmisión zoonótica comprobada del SARS-CoV-2 a los seres humanos”.