Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los pueblos indígenas.
En una sesión celebrada este lunes en la sede del organismo, en Nueva York, EE.UU., se trató una resolución que busca promover la protección de las comunidades aborígenes, y tuvo un apoyo casi unánime.
El documento cosechó 168 votos afirmativos, 7 abstenciones y un único rechazo, a cargo de la nueva gestión de la Cancillería argentina, encabezada por Gerardo Werthein, exembajador en Washington.
Entre los países que votaron a favor estuvieron EE.UU. e Israel, con los que el Gobierno de Javier Milei dice estar alineado. En este caso, Argentina se posicionó en disidencia.
La explicación de la Cancillería
La representante argentina que participó de la sesión argumentó la postura de la nación sudamericana: “La Argentina favorece la protección de los derechos de las poblaciones indígenas en sus diversas tradiciones culturales en la medida en que la riqueza y la diversidad cultural aporta a la vida social (sic). Considera, sin embargo, que en el documento sujeto a votación no figura suficientemente garantizado el acceso a los derechos humanos a las poblaciones indígenas sin discriminación”, sostuvo Andrea Repetti, ministra plenipotenciaria de la tercera comisión de la misión permanente de Argentina ante Naciones Unidas.
Según la funcionaria, “la afirmación de la promoción de prácticas ancestrales puede dar lugar a la validación de tradiciones que podrían estar encontradas con los derechos fundamentales de mujeres y niñas, o el derecho a la salud y acceso al progreso científico”.
Asimismo, consideró que “el uso de terminologías ambiguas y amplias dificulta y confronta con derechos humanos de garantía universal”. Y agregó: “Argentina celebra el respeto a la libertad religiosa y cultural de todas las personas, siempre en el marco de la universalidad de los derechos humanos para todos y quiere seguir contribuyendo y trabajando para que esa garantía sea realidad sin discriminación alguna”.
El voto argentino en la ONU fue el primero bajo la administración de Werthein, quien asumió la semana pasada en reemplazo de la excanciller Diana Mondino.
Mondino fue despedida por Milei luego de haber emitido un voto en la ONU en contra del bloqueo a Cuba. En ese caso, EE.UU. e Israel fueron los únicos que se pronunciaron por la continuidad del embargo a la isla. Fue justamente esa postura diferente a la de los países con los que el Gobierno argentino pretende alinearse, lo que impulsó al presidente a pedirle la renuncia a la canciller anterior.
Qué dice la resolución
“Es necesario reconocer, respetar, promover y proteger los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios, tierras y ecosistemas, salvaguardando al mismo tiempo sus tradiciones, creencias espirituales y conocimientos ancestrales”, señala el documento de 16 páginas en uno de sus párrafos, reporta La Nación.
La resolución, presentada en octubre, remarca la importancia de lograr los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada en 2007 y a la que Argentina adhiere. Entre otras metas, apunta a “reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado”.
También se busca garantizar el derecho de los pueblos nativos a “participar en la adopción de decisiones sobre asuntos que afecten a sus derechos, con arreglo a la legislación”.