El número de muertos por las masivas y violentas manifestaciones que tienen lugar en Irak ha ascendido a 60 personas, de las cuales 18 fallecieron en Bagdad, informa la agencia AFP.
Los ciudadanos iraquíes comenzaron sus protestas el pasado 1 de octubre para expresar su rechazo a la falta de empleo, la corrupción y los servicios públicos deficientes. Como respuesta, las autoridades de Irak impusieron el toque de queda, bloquearon el acceso a Internet en la mayor parte del país y cerraron la frontera con Irán.
El primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, prometió reformar las instituciones ineficientes, erradicar la corrupción y luchar contra el desempleo cuando asumió su cargo en octubre de 2018, pero el incumplimiento de esas promesas provocó la indignación de los manifestantes esta semana. Además, las tensiones se exacerbaron por la llamada a una “huelga general” que realizó el clérigo chiita Muqtada al Sadr.
