El mandatario español también asumirá en el segundo semestre del año la Presidencia de turno de la Unión Europea.
La agenda internacional para 2023 del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, incluirá varios puntos conflictivos, entre ellos las relaciones con Marruecos y Argelia, marcadas por la postura de Madrid sobre el Sáhara Occidental. Además, el 1 de julio asumirá la Presidencia de turno de la Unión Europea.
Según el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, una cumbre entre altos funcionarios de los Gobiernos de España y de Marruecos podría celebrarse en la última semana de enero o en la primera de febrero, si bien aún no está definida la fecha. Antes de ese encuentro, España reabrirá la aduana de Melilla e inaugurará una en Ceuta, reporta Europa Press.
La recuperación de las relaciones entre España y Marruecos comenzó luego de que Sánchez enviara una carta al rey Mohamed VI en la que afirmaba que el plan marroquí para convertir el Sáhara Occidental —antigua colonia española que según la ONU está pendiente de descolonizar desde 1975— en una de sus provincias es el “más serio, creíble y realista” para la solución del conflicto.
Tras esa misiva, Sánchez y el rey de Marruecos mantuvieron el 7 de abril un encuentro en el Palacio Real de Rabat, en el que acordaron trabajar en la puesta en marcha de una hoja de ruta para la “construcción de una nueva etapa en su relación bilateral”. En ese marco también decidieron avanzar hacia una Reunión de Alto Nivel, que sería la primera desde 2015.
El inicio de la crisis
La crisis diplomática entre ambos países se originó tras la acogida que España brindó al líder del Frente Polisario, como se conoce al movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental, Brahim Gali, quien posteriormente, tras el cambio de postura de Sánchez, afirmó que Madrid “tiene cuentas pendientes que algún día tendrá que pagar”.
“¿Qué hay detrás de esa decisión? La segunda traición después del 75”, expresó el líder del Frente Polisario, que agregó que se trata de una “traición pura y dura”. “Hemos seguido la argumentación de Sánchez y no convence a nadie. Son formas de tergiversar la realidad”, aseguró Gali.
Por eso, el Frente decidió romper su vínculo con España debido a su apoyo al plan de Marruecos para “legitimar la anexión por la fuerza de territorios del Sáhara Occidental”.
La cuestión argelina
El cambio de postura español sobre el Sáhara Occidental generó otra crisis que aún debe resolverse. Se trata de la decisión de Argelia de interrumpir el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 2002 tras considerar “injustificable” el acercamiento de Madrid a Marruecos. La medida también vino acompañada de una limitación en el envío de gas a España y de la reducción de las actividades comerciales.
Ante esta situación, Sánchez afirmó que le “encantaría” viajar a Argel, la capital argelina, para destrabar la crisis y recomponer la relación.
Al frente de la Unión Europea
El próximo 1 de julio, España sucederá a Suecia en la Presidencia de turno del bloque europeo, de tal forma que Sánchez deberá presidir los dos Consejos que se realizarán en octubre y diciembre en Bruselas, Bélgica.
También tiene prevista una cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), que se celebraría en Bruselas el próximo mes de julio.
