Los científicos compararon la composición química de la espada con otras conocidas de la Edad de Bronce y, sorprendentemente, el contenido de bronce, cobre y estaño era casi idéntico.
Un grupo de científicos del Museo Field de Historia Natural de Chicago (EE.UU.) y de Hungría revelaron que una espada de bronce adquirida hace 100 años ha resultado ser un arma antigua de 3.000 años, comunicó el centro museístico el pasado martes.
“Por lo general, esta historia va al revés”, dijo Bill Parkinson, un curador del museo. “Lo que creemos que es original resulta ser falso“, añadió.
Los científicos, incluyendo un químico y los arqueólogos húngaros, develaron la autenticidad del histórico artefacto cuando se preparaban para una exposición especial del museo, que se llevará a cabo en marzo de 2023. Los arqueólogos que trabajaban junto con los científicos del museo pidieron ver la “réplica” para posteriormente analizarla.
Para esto, los especialistas utilizaron un detector de fluorescencia de rayos X para comparar la composición química de la espada con otras conocidas de la Edad de Bronce en Europa. Sorprendentemente, el contenido de bronce, cobre y estaño era casi idéntico, corroborando así la autenticidad del arma.
Según las autoridades, la invaluable pieza fue recuperada en el río Danubio, concretamente en Budapest, Hungría, en la década de 1930, y pudo haber sido colocada durante un antiguo ritual hace 3.000 años para conmemorar a seres queridos perdidos o alguna batalla.
Se señala que la espada recién autenticada será colocada en la sala principal del Field Museum como una vista previa de la nueva exposición.