Robustece su fortaleza financiera, eficiencia, liderazgo digital y visión sostenible.
Santo Domingo, RD.- El Banco Popular Dominicano informó sobre los resultados preliminares de su desempeño organizacional durante 2022, en el que la entidad financiera destaca que culminó con un sano crecimiento en sus volúmenes de negocios y con indicadores financieros alineados con las mejores prácticas internacionales.
Destaca que esto demuestra una fortaleza financiera clara, su compromiso con la innovación constante y la eficiencia en beneficio de los clientes y de los sectores productivos, así como el apoyo decidido a las comunidades basado en su modelo de banca responsable.
Según el informe, Banco Popular concluyó 2022 con activos que crecieron en RD$27,200 millones. La entidad financiera, según datos de la Superintendencia de Bancos (SB), finalizó 2022 con activos que alcanzaron los RD$634,126.9 millones, un 21.12% de participación en el mercado. En los últimos cinco años la organización ha duplicado su tamaño manteniendo excelentes indicadores de calidad de cartera, eficiencia y rentabilidad.
El crecimiento del Popular en 2022 fue resultado de su apoyo al sector productivo y a las familias, con un crecimiento de la cartera de préstamos en RD$34,400 millones, un 9.3% más, para un balance total de cartera de RD$402,800,000
Los sectores con mayor crecimiento de la cartera neta en 2022 fueron los hipotecarios, que crecieron un 13%; los préstamos a pymes aumentaron en 14% y los préstamos de consumo, el 18%.
En el segmento hipotecario, el Popular logró que 4,550 familias dominicanas tuvieran su hogar, de las cuales el 72% adquirieron viviendas de bajo costo. Esto significó que la cartera hipotecaria registrara desembolsos de RD$20,000 millones.
La organización financiera otorgó más de 26,500 créditos a pequeñas y medianas empresas, por un monto promedio de RD$1.8 millones cada una. En cuanto a los préstamos al consumo, más de 330,000 facilidades crediticias ayudaron a dinamizar la economía y permitieron a los clientes cumplir sus sueños y metas.
En un encuentro ante un grupo de directores de medios de comunicación y líderes de opinión pública, Christopher Paniagua, presidente ejecutivo del Banco Popular, expresó: “Tenemos 59 años de vida institucional, en los que nos hemos destacado como un agente catalizador del desarrollo de la nación, apoyando a familias y empresas en un entorno sostenible. Ese es nuestro propósito corporativo. Es parte de nuestro ADN”.
Sanidad de la cartera y eficiencia
Según explicó Paniagua, el crecimiento de la cartera se hizo manteniendo unos excelentes niveles de calidad, habiendo cerrado el año con 0.59% de cartera vencida, la más baja del mercado, y una cobertura de provisiones de 545%, indicadores que reflejan el crecimiento sano de la organización y que son muy inferiores al promedio de los bancos latinoamericanos.
El patrimonio técnico cerró en RD$80,588 millones, un aumento de 16.5% con relación al 2021, y el índice de solvencia sobre ese patrimonio se situó en 15.76%, lo que representa casi un 60% más de lo que requiere la normativa.
“Al igual que vimos el fuerte respaldo que tenemos en provisiones de cartera, vemos una gran fortaleza en nuestra solvencia que nos prepara para el crecimiento futuro. Es parte de la fórmula de confianza que hemos construido por años y que vamos a mantener”, dijo Paniagua.
El presidente ejecutivo del Popular resaltó también que estos resultados se lograron a la par que el banco continuó en su senda de eficiencia, acelerando la transformación digital, operacional y del talento humano que ha llevado al banco a ser el más eficiente del mercado, con un indicador de 54.3%, 11 puntos porcentuales menos que hace tres años y 10% menos que el promedio del mercado.
Estos resultados permitieron que la organización financiera obtuviera en 2022 utilidades netas de RD$18,178 millones, para un crecimiento de 33.8% sobre el año anterior, una vez realizado el pago del Impuesto sobre la Renta que ascendió a RD$5,636 millones.
El ejecutivo explicó que este desempeño refleja la determinación, el compromiso y las buenas prácticas de negocio de los equipos de colaboradores, una gestión prudencial del riesgo y una apuesta a la eficiencia y la excelencia, con el objetivo de facilitar la vida de los clientes, apoyarlos en sus necesidades e impactar la sociedad dominicana positivamente.