La manufactura en sentido general experimentó un decrecimiento del 0.2%, debido al subsector de explotación de minas y canteras.
Según el informe anual del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el desempeño económico de República Dominicana durante 2023 revela un panorama mixto en el sector industrial, el cual representa aproximadamente el 29.7% del producto interno bruto (PIB) nominal y experimentó un decrecimiento del 0.2% en comparación con el año anterior.
La disminución se atribuye, principalmente, al subsector de explotación de minas y canteras, que registró una caída significativa del 16.3%. Este descenso fue impulsado por la reducción en la producción de ferroníquel (-38.9%), yeso (-28.4%), plata (-26.9%), oro (-18%) y otros minerales clave.
Específicamente, la empresa Falconbridge Dominicana (Falcondo) enfrentó dificultades administrativas que resultaron en la paralización temporal de sus operaciones durante el tercer trimestre del año y lo que va de este 2024.
Sin embargo, no todo fue negativo para el sector industrial. Las manufacturas de zonas francas y el sector de construcción mostraron signos de recuperación y crecimiento.
Las zonas francas aumentaron un 0.1% en valor agregado, impulsadas por un incremento del 1.9% en las exportaciones, destacándose especialmente la fabricación de equipos médicos y quirúrgicos con un aumento del 12.1%. Además, se emitieron 76 nuevos permisos para empresas de zonas francas, proyectando la generación de 13,823 nuevos empleos y una inversión significativa de US$9,023.9 millones.
En cuanto a la construcción, experimentó un crecimiento del 2.1% durante el año, a pesar de una caída inicial del 2.5% en el primer semestre. La recuperación se atribuye al aumento en las ventas de estructuras metálicas y otros materiales de construcción, así como a la ejecución de proyectos financiados por el gobierno central, que incrementó su gasto en un 38.6% durante el período analizado.
El informe también destaca la volatilidad en la actividad manufacturera general, medida por el Índice Mensual de la Actividad Manufacturera (IMAM), que mostró fluctuaciones significativas a lo largo del año, pero logró cerrar con indicadores positivos en los últimos trimestres.