Los relevos fueron decididos por el presidente Luis Lacalle Pou para iniciar “una nueva etapa” en la fuerza.
El Gobierno de Uruguay destituyó el martes a dos altos mandos de la Policía Nacional. Diego Fernández, director de la institución, y Jorge Berriel, subdirector ejecutivo, fueron relevados para “consolidar los éxitos” en la lucha contra el crimen organizado, dijo este miércoles el ministro del Interior, Juan Alberto Heber.
Jorge Berriel es uno de los presuntos involucrados en el caso de falsificación de pasaportes por el que fue detenido en septiembre del año pasado Alejandro Astesiano, jefe de la custodia del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.
Berriel será imputado el próximo viernes por el caso Astesiano, de acuerdo a lo informado por el periódico La Diaria.
Sin embargo, el ministro Heber aseguró este miércoles en rueda de prensa que las destituciones fueron decisión del presidente Lacalle y “nada tienen que ver con otros asuntos que tiene el ministerio entre manos”.
Ya en diciembre, el entonces subdirector de la Policía, Héctor Ferreira, presentó su renuncia en medio de versiones que indicaban que Astesiano pedía “favores” a jerarcas policiales.
Tras las destituciones, se informó que el 1 de marzo asumirán el actual jefe de Policía de Florida, José Azambuya, en lugar de Fernández, y el jefe de Policía de Colonia, Jhonny Diego, cubrirá el puesto que dejó Ferreira a finales del año pasado.
“Hay una nueva etapa que se inicia y necesitamos cambios en la conducción de la Policía”, dijo Heber al justificar los cambios en la cúpula de la fuerza de seguridad. Y subrayó la “conformidad” del Gobierno “con el trabajo realizado”.
“Nuestro pueblo precisa más seguridad y por lo tanto seguiremos trabajando, dando la última gota de nuestras energías para que la gente se sienta más segura”, afirmó el funcionario.
