Es uno de los pocos animales que aprende del comportamiento de una especie completamente distinta en lo que a preferencias alimentarias refiere.

Las gaviotas son bien conocidas por su gusto por la comida humana y, sobre todo, por su habilidad para robar los bocadillos, las hamburguesas o los postres de las personas que visitan las playas y los malecones. Sin embargo, los motivos por los que estas aves eligen ciertos alimentos sobre otros ha causado cierto debate entre los ornitólogos.  

En este contexto, un equipo de investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido) ha descifrado cómo estas aves eligen qué tipo de comida robar, descubriendo que esta característica, por más molesta que pueda llegar a ser, es un signo de inteligencia.

Según detallan los investigadores en un artículo publicado en la revista Biology Letters, las gaviotas tienen la capacidad de aprender y aplicar el conocimiento adquirido tras observar el comportamiento de los humanos.

El experimento

Para poner a prueba esta hipótesis, los expertos se sentaron en el paseo marítimo de Brighton (Inglaterra) cerca de gaviotas argénteas y comieron papas fritas de bolsas azules y verdes. Luego, colocaron dos bolsas de los mismos colores cerca de las aves para comprobar sus preferencias.Un zoológico en Inglaterra busca personas que se disfracen de pájaro para asustar gaviotas

De acuerdo a los resultados obtenidos, las gaviotas observaron el comportamiento del humano y en el 95 % de los casos eligieron el paquete del mismo color del que había consumido el voluntario, lo que sugiere que estas aves no solo poseen la capacidad de identificar y comparar objetos de su entorno; sino también de tomar decisiones a partir de la experiencia y el conocimiento de otros, una señal de inteligencia.

Por su parte, Paul Graham, coautor del estudio, señaló que, aunque es común que los animales aprendan unos de otros y reproduzcan algunos comportamientos, “rara vez” veían “animales que aprendieran de una especie totalmente distinta cuando se trata de preferencias alimentarias”.

Estos hallazgos, apuntan los científicos, sugieren que las gaviotas argénteas son un depredador inteligente y versátil que se ha adaptado con éxito a los entornos urbanos gracias a su capacidad de observación y a su flexibilidad de comportamiento.

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