El Consejo Monetario Centroamericano reporta caída en los precios en países de la región.
La baja inflación, salvo las excepciones producto de crisis financieras y coyunturales, ha sido una constante en la región centroamericana y del Caribe (CARD). Sin embargo, lo que ha sucedido en el primer semestre de este año supera, incluso, los bajos registros de 2018 cuando la interanual se ubicó en 3.84%. Para este mes, ahora en 2019, cerró en 2.82%, es decir, 1.02 puntos porcentuales menos, comportamiento acorde con una caída en la demanda agregada.
El Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) calculó la inflación mensual de la región en un 0.16% en junio, la mitad de igual mes de 2018 cuando terminó en un 0.31%. La región podría estar afectada por una caída generalizada en el consumo y por los efectos directos que tiene sobre estos países el panorama de incertidumbre que caracteriza a la economía global en medio de la guerra comercial que protagonizan Estados Unidos y China, y a la que ahora también se suma Francia con la imposición de gravámenes a los ingresos de empresas digitales.
Sin embargo, en lo que respecta a República Dominicana los niveles de inflación han estado muy por debajo de las expectativas de las autoridades monetarias, las cuales han tomado medidas proactivas para tratar de impulsar el consumo interno. En la región hay cinco países que trazan su política monetaria amarrada a un esquema de metas de inflación.
Costa Rica (3% +/-1%), Panamá (2% +/-0.5%) y Guatemala, Honduras y República Dominicana (4% +/-1%) son los países cuyas autoridades monetarias trabajan sobre la base de una meta de inflación. Nicaragua registró en junio una inflación internacional de un 5.6%, la más alta de la región. Esta nación centroamericana, además de los choques externos, ha pasado por un período interno de inestabilidad social y económica. El Salvador terminó junio en un 0.5%.
En cuanto a República Dominicana, cuya economía también se ha ralentizado, no sólo terminó junio con inflación negativa de -0.18% y la interanual en 0.92%, sino que se completó ocho meses por debajo del límite inferior del rango meta de 4% +/- 1.0%. La acumulada en los primeros seis meses de este año fue de apenas 1.17%, que justo fue como terminó en 2018, la menor registrada en los últimos 34 años.
El gobernador del Banco Central divulgó el 27 de diciembre de 2018 que la inflación terminaría en 1.30% conforme la información disponible a ese momento. Sin embargo, la tendencia a la baja de los combustibles, que tienen una alta ponderación en la canasta, ubicó la inflación por debajo de lo previsto.
El Banco Central admitió que en el contexto doméstico, de acuerdo a informaciones preliminares del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), la economía se expandió sólo un 4.7% en el primer semestre del año, reflejando una desaceleración de la demanda agregada en los últimos meses, asociada a la persistencia de factores de incertidumbre en el marco del proceso pre-electoral y a un entorno internacional complejo, que han afectado las expectativas para la inversión.
El Banco Central ha logrado estabilidad relativa en los precios.
En un entorno de bajas presiones inflacionarias, estima, el conjunto de medidas expansivas, que incluyen recortes en la tasa de política monetaria y la canalización de los recursos pendientes del encaje legal, que ascienden a más de RD$21,000 millones, continuarán contribuyendo a la dinamización del crédito privado y a impulsar el crecimiento económico en torno a los niveles previstos en el Programa Monetario entre 5.0% – 5.5%.
La baja demanda interna también se refleja en sectores como construcción. Respecto al impacto de las medidas de flexibilización monetaria en el crédito bancario, el Banco Central informó que al 24 de julio del presente año se habían desembolsado recursos de encaje legal por RD$12,499 millones, es decir, poco más del 36 % del monto total liberado, distribuidos a los distintos sectores productivos.
El sector Adquisición de Viviendas, con RD$223.0 millones (0.65%), es el que más lento ha respondido, divididos en RD$110.1 millones para viviendas de bajo costo cuyo valor no exceda los RD$3.5 millones y RD$112.9 millones para viviendas hasta RD$8.0 millones.
Según el informe, Manufactura (RD$3,294.9 millones), Comercio y Pymes (RD$2,859.5 millones), Agropecuario (RD$2,439.2 millones), Consumo (RD$1,947.2 millones) y Exportación (RD$1,735.2 millones) registraron los mayores montos.
Ante la lenta respuesta de la economía, reflejada en una respuesta tímida del consumo, las autoridades cifran sus esperanzas en los recursos pendientes de canalización, ascendentes a RD$21,863.7 millones. Esperan que continúen satisfaciendo la demanda de crédito y mantener el dinamismo económico en los meses venideros, dadas las condiciones favorables de una tasa anual de interés tope de 9% fija con plazos de hasta seis años.
“En este sentido, es preciso mencionar que de acuerdo a los modelos econométricos del Banco Central, el efecto de transmisión del crédito asociado a las medidas de flexibilización monetaria sobre la actividad económica tendrá su impacto máximo en un plazo de tres a cuatro meses, impacto que continuará en lo adelante, viéndose reforzado por la colocación adicional de los recursos pendientes de desembolso”, sostiene el informe ofrecido a los medios.
Sin embargo, y como se ve en las estadísticas servidas sobre las colocaciones, los fondos liberados sólo habían sido canalizados a 3,203 beneficiarios, entre los que se encuentran 290 con préstamos superiores a RD$5.0 millones a medianas y grandes empresas de los diferentes sectores, y los restantes 2,913 beneficiarios han recibido préstamos menores a RD$5.0 millones para comercio, Pymes, consumo y personales. Esos créditos fueron otorgados a través de 36 entidades de intermediación financiera, de las cuales 14 son bancos múltiples, ocho asociaciones de ahorros y préstamos, nueve bancos de ahorro y crédito y cinco corporaciones de crédito.
Según análisis de principios de julio, publicado por este medio, el crédito al sector privado consolidado decreció en RD$10,584.9 millones en los primeros cinco meses de este año, equivalente a un -31%, al pasar de RD$33,569.5 millones entre enero y mayo 2018 a un acumulado de RD$22,984.6 millones otorgados en igual período 2019. La ralentización se da en un contexto en que el BC había liberado más de RD$34,364.6 millones del encaje legal para diversos sectores de la economía.
Sin embargo, las autoridades monetarias consideran que las medidas monetarias han generado un aumento adicional del crédito al sector privado en moneda nacional de RD$20,570.3 millones a partir de la implementación de las medidas, de los cuales RD$8,071.3 millones corresponden a recursos propios de las entidades financieras, y RD$12,499.0 millones a recursos desembolsados de encaje legal. “Esto representa un crecimiento interanual del crédito al sector privado en moneda nacional en torno a 10% a la última fecha disponible, por encima del crecimiento del producto nominal estimado”, apunta.
Destaca que este aumento de RD$20,570.3 millones supera al crédito acumulado entre enero y mayo del presente año, que ascendía a RD$18,895.8 millones.
Esta comparación entre los nuevos créditos canalizados entre enero-mayo y junio-julio permite cierto grado de garantía de que el financiamiento otorgado por las medidas de flexibilización monetaria, es decir, la liberación de encaje y la reducción de la tasa de política monetaria, impulsarán el crecimiento sostenido de la economía.
La inflación en la región
Panamá ha liderado la caída en la demanda interna en este semestre reflejada en una tasa de –o.3% a junio, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas. La entidad destaca que la interanual se ubicó en -0.5%. Pese al resultado, al ministro de Economía, Héctor Alexander, también le preocupa que el déficit fiscal del país.
En el informe se observa que los grupos que disminuyeron sus precios fueron: transporte (3.6%); comunicaciones (1.6%); prendas de vestir y calzado (1.0%); recreación y cultura (0.8%); vivienda, agua, electricidad y gas (0.7%); y muebles, artículos para el hogar y para la conservación del hogar (0.4%). En tanto, subió el costo de bebidas alcohólicas y tabaco (1.9%); salud (1.5%); restaurantes y hoteles (1.2%); alimentos y bebidas no alcohólicas, y educación, ambos 0.8%; y bienes y servicios diversos (0.3%).
La sede del CMCA es el escenario de intercambio de información entre los gobernadores de los bancos centrales de la región.
El CMCA reporta que el índice de precios al consumidor (IPC) de Costa Rica registró un crecimiento interanual de 2.42% en junio de 2019, superior al 2.04% que se observó en junio de 2018. Por otra parte, el crecimiento mensual de la inflación fue de apenas 0.27% en mayo de 2019 (0.18% en el mismo mes un año antes). Los grupos que más aportaron a esta variación fueron: “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, “Bienes y servicios diversos” y “Muebles, artículos de vivienda y servicios domésticos.
Según detalla el informe del organismo regional, el IPC de Nicaragua presentó un crecimiento interanual de 5.63% en junio de 2019, el más alto de la región, similar al 5.67% que se presentó en junio de 2018. Por otra parte, la variación mensual fue de 0.09% en junio de 2019 (0.44% en junio de 2018), explicado principalmente por el comportamiento de los precios de algunos bienes y servicios en las divisiones de Alimentos y bebidas no alcohólicas; Restaurantes y hoteles; y Bienes y servicios diversos.
Respecto a Honduras, el índice de precios registró un crecimiento interanual en junio de 2019 de 4.80%, superior al 4.15% al que se observó en junio de 2018. Sin embargo, la variación mensual fue de 0.09% en junio de 2019 (0.41% en el mismo mes del año anterior). Los grupos que más incidieron en esta variación fueron: “Alimentos y bebidas no alcohólicas”; “Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles” y “Muebles y Artículos para la Conservación del Hogar”.
El Consejo Monetario destaca que con excepción de Guatemala, los países con rango objetivo se mantuvieron en la meta prevista por los bancos centrales de la región. Así mismo la inflación interanual de Centroamérica, República Dominicana y Panamá (CAPARD) en junio 2019 fue 2.66%, por debajo del 3.69% registrado en junio de 2018.
El IPC de El Salvador experimentó un crecimiento interanual de 0.53%, inferior al 0.90% que se observó en junio de 2018. Por otra parte, el crecimiento mensual de la inflación fue de -0.14% en junio de 2019 (0.13% en junio de 2018), explicado principalmente por el comportamiento de los precios de algunos bienes y servicios en los grupos de Alimentos y bebidas no alcohólicas, Transporte, y Muebles, Artículos para el Hogar y la para la Conservación Ordinaria del Hogar.
Reporte de cómo ha respondido en cada sector
El Banco Central (BC) informó que el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación de -0.18% en junio de 2019, situando la inflación acumulada del primer semestre en 1.17%.
El informe expone que la inflación anualizada, es decir, medida desde junio de 2018 hasta junio de 2019, alcanzó 0.92%, manteniéndose por debajo del límite inferior del rango meta de 4.0% ±1.0% establecido en el Programa Monetario.
Respecto a la inflación subyacente, indicó que registró una tasa interanual de 1.95%. Este indicador estima las presiones inflacionarias de origen monetario, aislando las variaciones de precios de algunos bienes agropecuarios volátiles, bebidas alcohólicas, tabaco, así como de los combustibles y de algunos servicios administrados como la energía eléctrica y el transporte, permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la conducción de la política monetaria.
El informe del Banco Central explica que la variación de -1.23% en el índice del grupo Transporte obedeció principalmente a las disminuciones de precios verificadas en las gasolinas regular (-5.41%) y prémium (-5.02%), gas licuado (GLP) para vehículos (-7.83%) y gasoil (-5.31%), como resultado de los ajustes semanales dispuestos por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), en cumplimiento de la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos.
Estas reducciones de precios fueron compensadas parcialmente por los aumentos en los pasajes al exterior (13.81%) y en los precios de los automóviles (1.05%), indica la entidad monetaria.
Agrega que el IPC del grupo Vivienda, el segundo de mayor incidencia en el resultado de índice general, reflejó una disminución de 1.44%, explicada mayormente por la baja de 7.83% en el precio del gas licuado de petróleo de uso doméstico y del kerosene (-4.18%).
Subyacente por país
El Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) explica que el índice subyacente de inflación (ISI) se define como el componente del cambio total de precios común a todos los bienes y servicios, cuya persistencia se mantendría en el mediano y largo plazos. El ISI constituye una medida alternativa del IPC, al que se le han eliminado algunos de los bienes y servicios cuyos precios son, por lo general, los más volátiles.
En algunos países se denomina índice del núcleo inflacionario. En Costa Rica se utiliza la inflación subyacente denominada “exclusión fija según volatilidad”. Su cálculo excluye los 72 productos más volátiles del IPC para el período comprendido entre junio 2006 y noviembre 2015. Estos productos excluidos representan un 27.5% del peso de la canasta de IPC base junio 2015.
En El Salvador el cálculo del índice subyacente de inflación utiliza una canasta variable de bienes, la cual excluye el 20% de los bienes y servicios con mayor volatilidad de precios en cada mes.
En Guatemala corresponde a un promedio ponderado de ocho metodologías de inflación subyacente tanto de exclusión fija como variable.
En Honduras el indicador de inflación subyacente excluye un total de 37 bienes y servicios, entre alimentos perecederos no industrializados (excepto carnes), tarifas de energía y combustible.
En Nicaragua para el cálculo del ISI se extraen los artículos del IPC que hayan reflejado una alta volatilidad (mayor a una desviación estándar) en el período comprendido entre enero 2006 y diciembre 2009. Como resultado, se excluyeron 73 artículos, que ponderan 34% del IPC.
En República Dominicana el ISI excluye bienes agropecuarios, bebidas alcohólicas y productos de tabaco, combustibles, servicios administrados y de transporte (66 artículos que equivalen a 30.74% de la ponderación total).