Azua, RD.-Quejas en Azua al inicio del año escolar en varios centros educativos, donde la educación es el pan de cada día de los estudiantes. Marcos Lorenzo nos cuenta porqué los padres de los estudiantes están con el grito al cielo.
En el centro educativo Joaquín Sánchez, localizado en la comunidad montañosa Las Cuevas, se derrumbó una pared hace dos años y para que el sol no penetre durante la docencia, los estudiantes tienen que protegerse con una lona.
En Guayacanal, Pueblo Viejo, las cosas están “color de hormiga”, el techo del liceo José Mercedes Lorenzo se está cayendo a pedazos, es como si estuvieran haciendo un brindis en un cumpleaños, donde a cada asistente le “cae un pedazo”.
En la escuela Núñez de Cáceres, sector Hatillo, cualquiera entra como “Pedro por su casa”, pues no hay portero ni conserjes y los docentes tienen que “fajarse” ellos mismos a realizar labores de limpieza.
