La producción e industrialización de alimentos básicos tiene exenciones que desean se mantengan.

Santo Domingo.-En República Dominicana diversos sectores consideran que la reforma fiscal no puede seguir postergándose. A medida que el país enfrenta desafíos económicos y sociales cada vez más complejos, la modernización del sistema tributario se presenta como una necesidad para asegurar el desarrollo sostenible y equitativo de la nación.

Cada año, los ingresos se ven superados por los gastos, lo que genera un déficit fiscal que obliga al Estado dominicano a tomar prestado para cubrir la diferencia. Según la Ley de Presupuesto General de la Nación de este año, los ingresos estimados son RD$1 billón 140,680.6 millones, mientras que los gastos serían RD$1 billón 371,992.7 millones, lo que significa una diferencia de RD$231,312.1 millones.

Sin embargo, la implementación de una reforma fiscal enfrenta desafíos. Dirigentes del sector agropecuario consideran que las negociaciones para llevarla a cabo se deben tratar con cautela, conservando los incentivos fiscales vigentes.

Desde 2008, el sector agropecuario mantiene tres tipos de exenciones fiscales: la del anticipo del impuesto sobre la renta, la de impuestos sobre los activos y la de retención del impuesto sobre la renta a los pagos realizados por el Estado.

Desde su año de implementación, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) otorgó las exenciones fiscales a la agropecuaria con el objetivo de contribuir a la recuperación del sector tras ser afectado en 2007 por las tormentas Noel y Olga, cuyos daños se estimaron en más de RD$14,500 millones.

La norma general de 2024 justifica la medida por los efectos de las lluvias en el país a finales del año 2023. Además, el interés del Estado es mantener las condiciones que permitan continuar fomentando el desarrollo del sector agropecuario, sin que el cumplimiento de sus obligaciones tributarias altere sus decisiones económicas.

Manifestaciones

El presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), Wilfredo Cabrera, sostuvo que, si bien no es agradable hablar de reforma fiscal, en especial para los productores, se hace necesario. Sin embargo, resaltó que el sector agropecuario es uno de los más vulnerables, enfrentándose a plagas, enfermedades y los efectos del cambio climático que afecta su productividad y estabilidad.

Añadió, que las importaciones desde países con los que República Dominicana tiene tratados de libre comercio “podrían ser un problema”, ya que esos productos ingresan libres de aranceles y son subsidiados.

“No estamos pidiendo, pero deseamos que se nos permita producir sin cargar impuestos al sector primario del país”, señaló. Cabrera hizo un llamado a las autoridades a ser “cautos” a la hora de revisar las condiciones del sector agropecuario.

Agregó que desde el momento en que se les ponga una carga impositiva a los alimentos, se afectará directamente a la clase más necesitada. En cuanto a las exenciones otorgadas desde 2008, entiende que es momento de incluirlas en la reforma fiscal y revisar las que se les otorgan a otros sectores, ya que, a su entender, algunas no son necesarias.

El presidente de Confenagro enfatizó en la implementación de un sistema que reduzca las tasas impositivas, amplíe la base y cree mecanismos para que las personas se interesen en formalizarse. Recordó que se hace necesario que las personas tributen a través de sus beneficios para que el Gobierno pueda devolverlos mediante seguridad, salud y educación.

El presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche), Eric Rivero, propuso que los anticipos e impuestos a la propiedad se mantengan. Argumentó que la agropecuaria y el sector salud son vitales y, por tanto, deberían tener un trato especial, por ser áreas “vitales que forman parte de la generalidad del país”.

Afirmó que a medida que los productores logren mayor eficiencia y formalidad, las recaudaciones a través del sector aumentarán.

Indicó que está de acuerdo con la creación de nuevos impuestos, siempre y cuando sean justos y aplicados a sectores que puedan pagarlos. “El Estado necesita más recursos para desarrollar los múltiples compromisos y retos que tiene a futuro en temas como el agua, el urbanismo, acceso a carreteras, la educación y fortalecer la salud y el sector agropecuario”, argumentó.

Para Rivero, la última reforma fiscal (Ley 253-12) no considera las necesidades y desafíos particulares del sector, ya que las exenciones que reciben actualmente son mediante resoluciones, por lo que entiende que se deben incluir.

Desde la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA), su presidente, José Luis Polanco, se limitó a responder a elDinero que no quería especular antes de conocer el proyecto de ley.

“Se entiende que el país necesita una reforma, ahora bien, muchos sectores tenemos que cubrir nuestra cuota”, señaló, al tiempo que comentó que por ser un sector que impacta directamente en la población, es uno de los que será menos afectado.

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Por El Dinero