“Podría haber estado en la sala trabajando con el público y podría haber estado en la puerta con las entradas”, expresó Alexandra.

La madre de Artiom Donskov, un escolar de 14 años que ayudó a dirigir a la salida a decenas de personas durante el atentado terrorista perpetrado el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall, compartió con RT sus impresiones de la hazaña de su hijo.

Alexandra contó que su hijo decidió por su cuenta empezar a trabajar y ganar algo de dinero sin importar su edad. “Se cría en un ambiente en el que toma sus propias decisiones, incluidas las importantes. Quizá por eso fue capaz de orientarse de esa manera [durante el atentado]”, expresó.

El día de lo ocurrido Artiom trabajaba en el guardarropa en la sala de conciertos, donde se le prohibía usar los móviles durante el turno. Por eso la madre se preocupó al recibir su llamada durante las horas laborales. “Oí un ruido y su voz llorosa, muy emocionada: ‘¡Mamá, están disparando aquí!’, dijo.

Captura de pantalla

“Solo hice mi trabajo”: Valientes escolares salvaron a centenares de vidas durante el atentado

Mientras la mujer conversaba con el chico por teléfono, su padre salió en coche a recogerlo. “Agradecí a Dios que estuviera vivo y en casa”, señaló la mujer, explicando que a los empleados les asignan diferentes zonas de trabajo. “Podría haber estado en la sala trabajando con el público y podría haber estado en la puerta con las entradas. Para nosotros, [este día] es su segundo cumpleaños”, agregó.

Asimismo, Alexandra dijo que Artiom tenía estrés y temblores, pero no lloraba. Al día siguiente se encerró un poco en sí mismo, estaba pensativo, distraído con juegos, algo así”, añadió. Según ella, al principio su hijo ni siquiera pensaba que había hecho algo que hubiera que contar.

El lunes, el chico fue condecorado por la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova. Recibió un certificado por “abnegación, valentía y coraje personal al ayudar a las víctimas”.

Comparte la Noticia: