De acuerdo con las autoridades, el activista “estaba causando disturbios” en medio de la calle y se había resistido al arresto, negándose a juntar las manos “lo suficientemente cerca como para poder ponerle las esposas”.
Un oficial de la Policía de Louisville (Kentucky, EE.UU.) golpeó repetidas veces en la cara a un manifestante afroamericano durante su arresto, el pasado domingo 18 de abril, informaron medios locales.
En un video que circula en las redes sociales se observa el momento en el que un grupo de uniformados intenta esposar por la espalda a Denorver Garrett, de 29 años. Aparentemente, el hombre no opone resistencia, pero los agentes que lo sostienen deciden derribarlo y, mientras permanece de cara contra el suelo e inmovilizado, uno de ellos le propina varios puñetazos cerca de un ojo.
Previo al incidente, Garrett se encontraba parado en la mitad de un paso de peatones, cargando una cruz de madera en protesta por la muerte de la afroamericana Breonna Taylor, tiroteada por policías mientras dormía en su casa en marzo de 2020.
La Policía justificó la detención alegando que Denorver “estaba causando disturbios” en medio de la calle y, tras darle la orden de arresto, se resistió a los oficiales, negándose a juntar las manos “lo suficientemente cerca como para poder ponerle las esposas”. Le fueron dadas varias órdenes verbales en voz alta para que dejara de oponer resistencia, las cuales no siguió, asegura ese departamento. Finalmente, Garrett fue acusado de un delito menor de alteración del orden público y resistencia al arresto. Fue puesto en libertad este lunes por la mañana.
Con un ojo hinchado y una venda en la pierna, Denorver confesó que temió morir en aquel momento. “Ayer pude haber sido un George Floyd, pude haber sido un Daunte [Wright], pero la gracia de Dios es buena (…) Son las palabras de un hombre negro las que quieren detener. No les tengo miedo, y no voy a dejar de protestar”, dijo.
“Preocupante”
La jefa del Departamento de Policía de Louisville, Erika Shields, reaccionó a la grabación del arresto y, además de asegurar que el oficial involucrado está siendo investigado, subrayó que lo ocurrido “plantea serias dudas y no es coherente con el entrenamiento” que ofrece la institución.
“Nuestros oficiales tienen que manejar situaciones difíciles todos los días. Eso es parte de nuestro trabajo. Mi expectativa en cuanto a los oficiales es que manejen estos incidentes de manera profesional y consistente con su capacitación, en todo momento”, resaltó.
El gobernador de Kenttucky, Andy Beshear, tampoco fue indiferente a los hechos. Calificó de “preocupantes” las imágenes y manifestó su deseo de que la investigación avance “de manera real y trasparente”. “Si hay un nivel de violencia, tenemos que mirarlo, tenemos que analizarlo. Si está mal, debemos admitirlo y debemos aprender de ello”, afirmó Beshear.