Atacar plantas de procesamiento de petróleo “elevaría los precios mundiales de la energía e invitaría a Rusia a tomar represalias más agresivas”, señala The Washington Post citando a funcionarios norteamericanos.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, está indignado por la petición de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, de no atacar las refinerías rusas, “una táctica” de Kiev que, según Washington, “elevaría los precios mundiales de la energía e invitaría a Rusia a tomar represalias más agresivas” en el campo de batalla.

La solicitud habría tenido lugar durante una reunión privada entre Harris y el mandatario ucraniano en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), en febrero, indica The Washington Post citando a sus fuentes.

“Caso omiso” a EE.UU.

Las palabras de la vicepresidenta estadounidense “irritaron a Zelenski y sus principales asesores, quienes ven la serie de ataques con aviones no tripulados de Kiev contra instalaciones energéticas rusas como un raro punto brillante” en medio de las hostilidades desatadas contra “un enemigo más grande y mejor equipado”, revelaron funcionarios familiarizados con el asunto.

EE.UU. revela por qué está en contra de los ataques de Kiev contra refinerías rusas

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El presidente ucraniano “hizo caso omiso de la recomendación, sin saber si reflejaba la posición de consenso de la Administración Biden”, destacaron las fuentes, señalando que la petición de Harris fue “algo que él no quería escuchar“.

Por su parte, Washington reforzó su advertencia en “múltiples conversaciones con Kiev” a través de Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca —quien viajó a Ucrania en marzo—, así como otros altos funcionarios de inteligencia y defensa. “Sin embargo, en lugar de acceder a las solicitudes de Estados Unidos, Ucrania redobló su estrategia” y no cesó los ataques contra las refinerías.

Este tipo de “incidentes” han agravado “una relación tensa” entre Kiev y Washington, mientras Ucrania espera la aprobación de un paquete de ayuda militar estadounidense de unos 60.000 millones de dólares, que permanece bloqueado por la bancada republicana en la Cámara de Representantes. Este mes, Zelenski advirtió que su país “perderá” el conflicto si esta ayuda no llega.

Éxitos “cuestionables”

El artículo informa que “mantener abastecidos los mercados energéticos mundiales para ayudar a enfriar la inflación es una prioridad para la Administración” estadounidense. Al mismo tiempo, también lo es asegurar la ayuda militar y financiera europea a Kiev, indican las fuentes.

Un aumento en los precios de la energía corre el riesgo de frenar el apoyo europeo a la ayuda a Ucrania“, dijo un alto funcionario estadounidense. Por otro lado, los expertos consideran “cuestionable” el resultado que está dando “la campaña de bombardeos” perpetrada por las fuerzas de Kiev contra objetivos energéticos rusos.

El Servicio de Seguridad de Ucrania reivindica los ataques contra refinerías de petróleo rusas

El Servicio de Seguridad de Ucrania reivindica los ataques contra refinerías de petróleo rusas

“La preocupación entre los planificadores militares estadounidenses es que los ataques hacen poco para disminuir las capacidades bélicas de Rusia y han resultado en un contraataque ruso masivo a la red eléctrica de Ucrania que daña a Ucrania mucho más que los ataques a las refinerías dañan a Rusia”, explica el periódico.

En este contexto, un experto en la industria petrolera, Serguéi Vakulenko, confirmó que “los ataques con drones no destruyen refinerías enteras y normalmente ni siquiera destruyen unidades individuales, sino que solo las dañan”.

¿Qué le conviene a Ucrania?

La semana pasada, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austinadvirtió en una audiencia ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado estadounidense que los recientes ataques de Ucrania contra refinerías petroleras rusas pueden afectar al mercado petrolero mundial.

“Estos ataques podrían repercutir en la situación energética mundial”, declaró Austin. El alto funcionario instó a Kiev a centrarse en objetivos militares. “A Ucrania le conviene más ir a por objetivos tácticos y operativos que puedan influir directamente en la lucha actual”, expresó.

“Nadie puede decirnos que no lo podemos hacer” 

Recientemente, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano), Vasili Malyuk, reconoció que el organismo que encabeza está detrás de la serie de ataques contra refinerías rusas. Malyuk declaró que, “desde hace más de dos años, el SBU golpea diariamente” a Rusia “en los puntos más dolorosos“, incluidas “refinerías de petróleo y otras instalaciones al servicio del complejo militar-industrial ruso”.

Por su parte, Vladímir Zelenski reveló que “la reacción de Washington [a los ataques] no fue positiva”. Sin embargo, el mandatario ucraniano aseguró que EE.UU. no puede limitar el despliegue de armas de fabricación ucraniana: “Utilizamos nuestros drones. Nadie puede decirnos que no lo podemos hacer“.

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