El cetáceo se encuentra en un estado de salud “preocupante”, según las autoridades.
Un ejemplar de ballena beluga, conocida también como ballena blanca, fue vista nadando en el río Sena en Francia, y las autoridades están preocupadas por su salud, ya que “parece presentar alteraciones en la piel y estar enflaquecida“, según un comunicado emitido por la prefectura de la región de L’Eure en Normandía
La ballena, una especie protegida, que generalmente habita las frías aguas del Ártico, fue vista por primera vez el martes en el río que atraviesa la capital francesa hasta el Canal de la Mancha, siendo localizada este jueves cerca de una esclusa, a unos 70 kilómetros de París, recogen los medios.
Los servicios estatales, los bomberos, la Sociedad Nacional de Salvamento Marítimo (SNSM), la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB), el Grupo de Estudio de Cetáceos de Cotentin (GEEC) y el laboratorio Pelagis se movilizaron durante todo el día para evaluar el “preocupante” estado de salud del cetáceo.
Las autoridades ha llamado a la cautela e instan a las personas a no acercarse al animal para evitar angustiarlo, mientras se evalúa su estado de salud con el objetivo de tomar las medidas adecuadas para optimizar sus posibilidades de supervivencia.
Gerard Mauger, subdirector del GEEC, informó que el mamífero, que pasó “muy poco tiempo en superficie”, parecía tener una “buena” capacidad pulmonar. Sin embargo, resaltó que los rescatistas intentan guiar hasta la desembocadura del Sena al cetáceo, que “huye de los barcos”.
Por su parte, Lamya Essemlali, directora de la organización de conservación marina sin fines de lucro Sea Shepherd, anunció que por la noche miembros de su equipo intentarían localizar con drones a la ballena, que —insistió— debe ser alimentada urgentemente “para evitar que corra la misma suerte que la orca hallada muerta de hambre” en el mismo río a finales de mayo.
“El entorno no es muy acogedor para la beluga, el Sena está muy contaminado y los cetáceos son extremadamente sensibles al ruido”, siendo este río “muy ruidoso por su navegación”, explicó.
Sobre cómo llegó el animal aguas arriba de la presa de Poses, los medios sugieren que habría aprovechado el paso de un barco para cruzar las esclusas de Amfreville-sous-les-Monts.
