Falmouth (R.Unido).- Los líderes del G7 reunidos en Cornualles (Reino
Unido) abordan este sábado, en la segunda jornada de la cumbre, planes para
evitar futuras pandemias, medidas para fortalecer la economía
mundial, así como los retos que afronta su política exterior.
En las reuniones bilaterales y encuentros a los margenes se espera
además que los mandatarios europeos presentes continúen presionando al primer
ministro británico, Boris Johnson, para encontrar una solución al contencioso
que mantienen ambos lados del canal de la Mancha por los controles aduaneros en
Irlanda del Norte.
A los representantes del grupo de países ricos -Estados Unidos, Reino
Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón y la Unión Europea- se suman
hoy los cuatro invitados por el primer ministro británico, Boris Johnson,
anfitrión de la cumbre: India, Australia, Suráfrica y Corea del Sur.
Esos cuatro Estados participarán esta tarde en una sesión plenaria
dedicada a las estrategias contra pandemias y otras amenazas sanitarias.
El consejero científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, y
Melinda Gates, fundadora de la Fundación Bill y Melinda Gates, expondrán ante
los jefes de Estado y de Gobierno una hoja de ruta para reducir a menos de cien
días los plazos para desarrollar tratamientos, test diagnósticos y vacunas
cuando se detecta una nueva enfermedad.
Se espera que en esta cumbre se rubrique un documento que será bautizado
como “Declaración de Carbis Bay”, en referencia a la localidad
inglesa que acoge el G7, en el que quedarán negro sobre blanco esos compromisos
sanitarios.
El presidente del Panel para la Resistencia Económica, Mark Sedwill,
exasesor de seguridad del Reino Unido y antiguo primer funcionario del Gobierno
británico, se dirigirá por su parte a los líderes del grupo de los Siete en la
primera sesión plenaria de la mañana, dedicada a las finanzas pospandemia.
También estará presente hoy en Cornualles la directora general de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, un organismo para
el que el Reino Unido quiere impulsar una reforma.
Al mediodía será el momento en el que los líderes abordarán las
políticas conjuntas para lidiar con amenazas y retos internacionales como los
que presentan China y Rusia.
Al término de la jornada, los miembros del G7 y sus invitados se tomarán
una fotografía de familia, antes de participar en una cena relajada en la playa
de Carbis Bay.
El chef Simon Stallard, del restaurante local Hidden Hut, se encargará
de preparar canapés de marisco, solomillo ahumado y langosta para los
asistentes, que ayer celebraron un ágape formal presidido por la reina Isabel
II.