El mandatario venezolano anunció que exigirá a Quito la entrega del exvicepresidente Jorge Glas a México.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró el lunes que el asalto policial a la Embajada de México en Quito, que terminó con el arresto del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, “contó con el apoyo de EE.UU.”.
Durante una intervención en su programa televisivo, el mandatario aseveró que su par de Ecuador, Daniel Noboa, es una persona “que no va ni al baño sin consultar con la Embajada gringa“. Del mismo modo, lo calificó como alguien “muy arrastrado a la política de EE.UU.”.
“Ten la seguridad de que la barbarie que cometió Noboa de asaltar violentamente, de manera fascista, la Embajada de México, contó con el apoyo del Gobierno de EE.UU., del Comando Sur, del Departamento de Estado, nadie tenga duda de eso”, sostuvo.
La entrega de Glas a México
El presidente venezolano anunció además que este martes, en el marco de la cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), “Venezuela va a exigir que el Gobierno de Ecuador le devuelva a México al exvicepresidente Jorge Glas”.
Así, Maduro señaló que “para resolver este asunto, Ecuador tiene que reponer la situación a su estado original“, es decir, respetar el asilo político otorgado por México al exvicepresidente, “como establece el Derecho Internacional”.
“Si este mensaje pudiera llegar al exvicepresidente Jorge Glas, yo le diría desde Venezuela: […] resiste Jorge, resiste que la verdad se impondrá, tú eres un testimonio que golpea el rostro del fascismo y de la derecha en Ecuador y en el mundo”, agregó.
Noboa no se arrepiente de ordenar asalto a Embajada de México
Jorge Glas, que fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018, fue detenido el pasado 5 de abril, cuando se encontraba en el interior de la embajada mexicana en Quito, después de que le hubieran otorgado asilo político. Está siendo procesado por un caso de corrupción.
La violación de la sede diplomática supuso una profunda crisis entre los dos países, que rompieron relaciones diplomáticas. En paralelo, Ecuador se granjeó la condena internacional, además de un pedido de México para que se le suspenda de la ONU hasta que Noboa ofrezca disculpas públicas por lo sucedido.
