Cuando la lealtad familiar atrapa a un miembro de la familia es porque ha sido una designación del sistema familiar
En ocasiones se elige al hijo o hija mayor, otras veces se elige al hijo más responsable, aunque no sea el mayor, o a ese hijo o hija que se le dio funciones parentales en la crianza y en la familia.
El hijo parental se involucra junto a los padres en el funcionamiento de la familia y va adquiriendo responsabilidades por lo demás hermanos y ya de adultos puede seguir con esos roles.
Resolviendo problemas de otros adultos y siendo intermediario hasta de conflictos familiares y sentimentales de hermanos adultos.
La Terapia Familiar ayuda a comprender estos roles y a ocupar el papel que le corresponde a cada quien en el sistema familiar y a fomentar la autonomía de cada uno.
Cuando un miembro del sistema familiar se ha diferenciado mucho y ha progresado en lo económico y académico es por lo general alguien que asume roles de protección al sistema y asume funciones parentales.
Lo que hay que cuidar es que lo que hagamos por la familia de origen, no nos provoque conflictos graves en la familia nuclear o que la carga emocional que nos transmitan, no interfiera con nuestro propio desempeño emocional y salud mental.
En la Terapia Familiar aprendemos a ver el rol que estamos jugando en la familia y a ir poniendo límites y a equilibrar sanamente nuestras lealtades.
