El Banco Central ha subido en cinco ocasiones la TPM desde noviembre, ubicándola en 6.50% anual. En lo que va de año ha logrado sacar sólo RD$80,000 millones del excedente de liquidez.

Santo Domingo, RD.-La cantidad de dinero en poder del público, junto con otros factores o variables que pudieran incidir en la demanda interna, puede ser un terminante del nivel de inflación que afecte a una economía. Con la pandemia, los bancos centrales alrededor del mundo apostaron a la recuperación económica a través de una expansión monetaria sin precedentes. Sólo en Estados Unidos “se crearon” cerca de US$3.8 trillones durante 2020, a propósito de los estímulos otorgados por el Gobierno.

La estrategia ahora es diferente: hay que recoger el exceso de liquidez porque la inflación ha generado preocupación en los mercados y también ha mellado la confianza de una parte importante de la población. Al mismo tiempo, el encarecimiento de los costos de producción contraviene el objetivo de atraer inversiones y generar más empleos, dos variables fundamentales para la creación de valor en la economía.

No está de más recordar que el dólar, por ser una moneda de intercambio global, incide en prácticamente el resto de las economías. Su debilitamiento o fortaleza tiene efectos directos en el comportamiento de los precios internos en cualquier país. A esto hay que agregar los problemas de suministro por efectos de la pandemia, el encarecimiento de las materias prima y, más recientemente, el conflicto entre Ucrania y Rusia, que ya pasa de los 100 días.

Ahora el problema principal que enfrentan los bancos centrales es la inflación producto de lo que sabían que sucedería tras los estímulos monetarios para hacer frente al impacto de la pandemia del covid-19. Sólo en República Dominicana, sin contar con las medidas fiscales, la expansión significó alrededor de RD$215,000 millones por el lado de la liberalización del encaje legal, monto del cual se han retirado cerca de RD$80,000 millones luego de que las autoridades monetarias comenzaran a implementar una política restrictiva del medio circulante.

Pero el alza de los precios no cede, ya sea por la influencia de variables exógenas o por las medidas de expansión monetaria aplicada por las autoridades del Banco Central y el efecto psicológico que genera la incertidumbre en los mercados. Según el reporte del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación anualizada (abril 2021-abril 2022) cerró en 9.64%, es decir, muy cerca de los dos dígitos que sirven de referencia para determinar si ha habido éxito o no en la política monetaria. Sin embargo, el tema ahora se asocia, además de los estímulos internos, a la incertidumbre de los mercados mundiales, lo cual ha disparado los costos en la cadena de comercialización.

Más dinero

¿Realmente hay más o menos dinero en poder del público? Esta es la interrogante que debe responderse. Las estadísticas del Banco Central (BC) establecen que no. En diciembre de 2020, para poner un ejemplo, el M1 (billetes y monedas en poder del público más los depósitos a la vista o transferibles) cerró en RD$564,297 millones. Este indicador no ha parado de expandirse desde esa fecha. Al cierre de abril se ubicó en RD$668,730.3 millones, es decir, un aumento neto de RD$124,433.3 millones, equivalente a un 22.1% en este período.

Salvo enero y febrero del año pasado, cuando se registró una ligera reducción del M1, de RD$12,115 millones (-2.1% respecto a diciembre) y RD$4,373.2 millones (-0.8% respecto a enero 2021), este indicador ha venido al alza. En diciembre pasado finalizó en RD$681,511.4 millones, un aumento neto de RD$117,214.4 millones en sólo 12 meses, lo que equivale a un 20.8%.

Si se parte de que la oferta monetaria es un indicador fundamental para determinar la demanda interna, lo que sucedió en 2021 se correspondió con lo que buscaban las autoridades: dinamizar la economía. En efecto, según los resultados económicos del año pasado, se logró con un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de un 12.3%, aunque ello significara el riesgo de sufrir de alta inflación.

En su proceso de normalización de la política monetaria, el Banco Central implementa desde noviembre del año pasado un proceso de restricción del medio circulante (M1) a través del aumento de la tasa de política monetaria (TPM). En los últimos siete meses la movió de 3.00% a 6.50% anual, lo que significan 350 puntos básicos en este lapso. Para sacar del sistema los aproximadamente RD$80,000 millones del exceso de liquidez en lo que va de año, las autoridades han utilizado, además, operaciones de mercado abierto.

“Estas medidas han logrado acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, contribuyendo al ajuste en las tasas de interés domésticas y a una moderación significativa en el crecimiento de los agregados monetarios”, destaca un comunicado del Banco Central.

En lo que compete a los depósitos transferibles, el informe abril destaca que aumentaron en RD$4,646.9 millones en los primeros cuatro meses del año, para un 0.98%, lo que indica un proceso de ralentización respecto a los cuatro meses previos. Esto así porque entre septiembre y diciembre de 2021 aumentaron en RD$78,846.2 millones, equivalente a un 13.1%.

En lo que sí ha habido una notable disminución es en los billetes y monedas en circulación, es decir, el dinero físico. Según la data disponible, a abril de este año la cantidad cerró en RD$228,118.5 millones, una disminución neta de RD$17,046.4 millones, para un -6.9% en los primeros cuatro meses de este año. En cuanto a los depósitos transferibles, sin embargo, hay un ligero incremento en el volumen al pasar de RD$118,113.8 millones a RD$119,930.8 millones, para una diferencia neta de RD$1,817 millones, un 1.5%, en un contexto de aumento de la tasa de interés.

Precios y decisión

El comportamiento llevó al Banco Central a tomar una decisión drástica en mayo cuando aumentó su tasa de política monetaria en 100 puntos básicos, de 5.50% a 6.50%. De este modo, según el comunicado dado a conocer con la decisión, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) aumentó de 6.00% a 7.00% anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) de 5.00% a 6.00% anual.

La decisión de las autoridades se basó en evaluación del comportamiento reciente de la economía mundial y su impacto sobre la inflación, influenciada por los recientes conflictos geopolíticos y el choque de costos global. “La dinámica de los precios ha estado afectada por factores externos más persistentes de lo previsto, asociado al notable incremento de los precios del petróleo y de otras materias primas importantes para la producción local, así como los elevados costos del transporte internacional de contenedores y otras disrupciones en las cadenas de suministros”, especifica el Banco Central.

Las autoridades explican que, en adición a estos componentes externos, los ajustes en las tarifas de servicios privados y públicos domésticos han estado incidiendo en la tendencia al alza de la inflación durante los últimos meses.

Un dato positivo es que las reservas internacionales se mantienen en niveles históricamente altos, en torno a los US$14,250 millones, equivalentes a 13.3% del PIB y unos seis meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estos factores han favorecido la estabilidad relativa del tipo de cambio, reflejada en una apreciación acumulada de la moneda local de aproximadamente 4.0% al cierre de mayo, que contribuiría a contrarrestar las presiones inflacionarias importadas.

Variaciones en las tasas

En cuando a América Latina, casi todos los bancos centrales de la región han continuado incrementando sus tasas de referencia desde mediados de 2021 para contrarrestar las elevadas presiones inflacionarias, como es el caso de Argentina (1,100 puntos básicos), Brasil (1,075 puntos básicos), Chile (775 puntos básicos), Paraguay (650 puntos básicos), Perú (475 puntos básicos), Uruguay (475 puntos básicos), Colombia (425 puntos básicos), Costa Rica (325 puntos básicos), México (275 puntos básicos), Nicaragua (100 puntos básicos) y Guatemala (25 puntos básicos).

Con relación a las materias primas, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) ha registrado incrementos importantes en los últimos meses, al pasar de un promedio de US$83 durante enero de 2022 a US$110 por barril en promedio durante mayo, cotizándose al cierre del mes en torno a US$118 por barril. De igual forma, destaca, los precios internacionales de bienes primarios alimenticios, como maíz, trigo, sorgo y soya, así como los fertilizantes, se mantienen elevados debido al conflicto bélico.

Allá y aquí

El crecimiento de la economía, según las estimaciones de las autoridades, rondará por el 5% en este 2022. En Estados Unidos de América, el principal socio comercial, el crecimiento se moderó a 3.5% interanual en el primer trimestre de 2022, equivalente a una contracción intertrimestral anualizada de -1.5%.

Por otro lado, destaca el Banco Central, la inflación interanual en ese país alcanzó 8.3% en abril, más de cuatro veces superior a la meta de 2.0% para la inflación promedio. En este contexto, la Reserva Federal (Fed) también había incrementado la tasa de fondos federales en 75 puntos básicos en el presente año, ubicándola en el rango entre 0.75% y 1.00% anual. Para el resto de 2022, los analistas del mercado financiero esperan aumentos adicionales en la tasa de referencia de aproximadamente 200 puntos básicos.

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Por El Dinero